No es la primera vez que hacemos alusión a la relevancia de cuidar la identidad corporativa en Internet. Conocemos la importancia de estar presentes actualmente en la red, nuevo escenario de persuasión al consumidor. No obstante, queremos proponeros algunos consejos básicos para gestionar la imagen (la reputación) de una empresa o de una marca online.
Hablemos de nuestra especialidad; hablemos de gestionar intangibles.
Presentamos una serie de recomendaciones que resultan esenciales para el mantenimiento o la mejora de vuestra imagen corporativa online.
– Ser concisos. Estudios han demostrado que el público retiene, con suerte, un único mensaje del anuncio que capta su interés. Esto, sumado a la tremenda competencia entre marcas y al poco tiempo de atención del público del que se dispone, nos lleva a aconsejar que los mensajes sean breves y directos.
– Actualizar redes sociales y blogs es imprescindible para estar presentes en la mente y en la toma de decisiones de vuestros clientes. Además, ser dinámicos y demostrar que estáis a la vanguardia en vuestro sector es eficaz a la hora de incentivar y fidelizar al cliente.
– El contenido de cualquier publicación tiene que ser interesante. No es tiempo de convencionalismos. Se debe buscar “enganchar” al receptor, y es conveniente mantener un cariz optimista. Y en todo caso, los mensajes tienen que perseguir la interacción del público.
-Hay que adaptarse e incorporar nuevos formatos. El protagonismo y el poder de captación de atención de un vídeo frente a un texto (e incluso frente a la mayoría de imágenes) son indiscutibles. Por lo tanto, si se quiere destacar, hay que empezar a pensar y a comunicar de forma audiovisual y atreverse a combinar diversos formatos. “Reformatearse o morir”.
– Por supuesto, otra de las bases del éxito de la reputación online está en cuidar la página web de la empresa o de la marca. En la página web no puede faltar contenido actualizado y relevante, pero también hay que preocuparse por transmitir transparencia y confianza al visitante, independientemente del producto o servicio que se ofrezca. Igualmente, es importante mantener una cómoda interfaz que sea funcional y que facilite la navegación y favorezca un consumo web más intuitivo y fluido, así como diseñar la página en línea con la imagen estratégica que se pretenda dar de la marca.
– Estar pendientes a las reacciones del consumidor es fundamental. Internet es una fantástica herramienta para medir vuestra reputación, a través de redes sociales, blogs o foros, pero también para reaccionar y corregir detalles de forma rápida. Un error de empresa, difundido por Internet, puede repercutir en la reputación de una marca de forma contundente. Por ello, recomendamos mantener una actitud proactiva en cuanto a las opiniones, hábitos y expectativas de los consumidores.
– Incrementar la red de contactos de vuestras redes sociales. No hay que olvidar la fuerza que otorga un gran número de seguidores y de lectores habituales. Además, es la base del conocido “boca a boca”, online u offline, que tantas oportunidades puede ofrecer.
– Los directorios online son también una excelente idea para convertirse en una referencia en un sector determinado. Basta con dar de alta vuestra empresa en el directorio adecuado.
– Utilizar el email de los clientes como instrumento de marketing directo es fácil, rápido y barato. Siempre que nos preocupemos por que el contenido de los emails sea de su interés, es una manera eficaz de fidelizar al consumidor.
La combinación de todos estos puntos puede traducirse en una rápida evolución de vuestra presencia en Internet.
Si quieres dejar la gestión de tu imagen online en manos de profesionales, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.