Twitter y FB, esas redes sociales que nos ayudan a mantenernos en contacto con personas de todo el mundo, también nos sirven para relacionarnos con las empresas y marcas que nos gustan. También se las conoce como “influencers”, debido a su enorme capacidad para, a través de la promoción y difusión de contenidos, crear en nosotros necesidades o reforzar las mismas, decidiéndonos a comprar.
Es tal su importancia, que hasta un 84% de los profesionales del sector dedican un tiempo considerable a desarrollar estrategias específicas de relación con estas redes, tal y como muestra el “Informe sobre el estatus de las relaciones con influencers”, llevado a cabo por Augure. Esto supone un aumento del 24% respecto a los datos de 2014.
La colaboración entre “influencers” y empresas es provechosa para ambos. Por una parte, las empresas se fijan en la capacidad y eficacia de estas para aumentar su visibilidad y valor de marca. De hecho, hasta un 93% de los profesionales del sector las consideran muy eficaces. Una de las herramientas que favorece y fomenta dicha visibilidad es la SEO, para posicionar en buscadores.
Por otra parte, aunque podríamos pensar que la motivación de los influencers es meramente económica, tan solo un 9% de los profesionales, a nivel global, paga siempre por sus servicios, lo que hace más probables razones como obtener visibilidad y alcanzar nuevas audiencias.
Los influencers se muestran especialmente útiles en la promoción de contenido, favoreciendo que la información de nuevos productos y servicios esté en constante movimiento en la red. También destacan en el lanzamiento de productos y la creación de contenidos.
Hoy en día contamos con una gran variedad de plataformas, pero la más eficiente, según el estudio, es Twitter (68%). Sus 140 caracteres, si bien limitan el mensaje, lo hacen, a la vez, más accesible y menos pesado de cara al público, que prefiere evitar las avalanchas de publicidad. Siguiéndole la pista se encuentran los blogs y Facebook, y un poco más abajo, en 6ª posición, Linkedin.
Miles de plataformas, redes y opciones…pero la mejor, sin duda, es que contactéis con CPP, ¡sabemos cómo hacer fácil lo difícil!