La invención de la televisión supuso un enorme impulso a la transmisión de la información, ya que hizo que la gente pudiera conocer lo que ocurría, tanto en su localidad como en otros lugares, de una manera más fácil y directa.
El mundo de la televisión fue expandiéndose. Se amplió el número de canales, los noticieros compartían espacio con la emisión de películas y dibujos animados…y los primeros anuncios también reclamaron su espacio. Las compañías veían en la televisión la forma perfecta de dar a conocer sus productos y a sí mismas a los consumidores. Los primeros anuncios eran cortos y sencillos, pero poco a poco el color y la creatividad los hicieron más vivos, expresivos y largos, casi como películas.
Con el tiempo, una revolución le haría la competencia a la televisión, al ampliar las posibilidades de la información. Internet llegaba a (aún) más gente a velocidad de vértigo. Miles de sitios web, plataformas y nuevas herramientas para crear, transformar y difundir información. Todo ello supuso un gran cambio al que había que adaptarse…y la publicidad no iba a ser menos.
La variedad de redes sociales y plataformas, como Twitter, Facebook o YouTube, que se han creado con Internet, ha dado a los publicistas un sinfín de nuevas herramientas que amplían y mejoran el concepto de campaña publicitaria: cada medio y plataforma sigue una sofisticada estrategia que forma parte de una intensiva campaña.
Tal ha sido el efecto de Internet en la publicidad que, hoy en día, el 72% de las agencias publicitarias atribuye igual o mayor eficacia a la publicidad en vídeo online frente a la televisiva.
Por una parte, mucha gente no ve la televisión, mientras que hay pocas personas que no dispongan de, al menos, un dispositivo de última generación con acceso a Internet, y de una cuenta en alguna plataforma o red social. Además, la publicidad en Internet funciona según un mecanismo interno que “memoriza” las búsquedas en la red, tus gustos, y enfoca los anuncios a ellos. Es decir, suele estar más personalizada.
Lo único cierto es que esta competencia sana entre televisión e Internet es, en todo caso, beneficiosa para los usuarios, que tenemos más posibilidades de información y de ocio.
Con tantas posibilidades, se hace necesario ser creativo para que tus publicaciones sean únicas y diferentes. ¡Si quieres un equipo con ideas frescas y experiencia, consulta con C.P.P!